En un encuentro decisivo para el porvenir de la minería de esmeraldas en el país, alcaldes del Occidente de Boyacá, directivos de Fedesmeraldas, autoridades locales y representantes de la comunidad minera se congregaron para analizar la profunda crisis de seguridad que atraviesan los municipios esmeralderos. El objetivo: construir una estrategia unificada que permita superar los desafíos estructurales del sector y garantizar condiciones dignas para las comunidades que dependen de esta actividad histórica.

Durante la jornada, los líderes comunitarios expusieron de manera directa sus necesidades y demandas, reconociendo al mismo tiempo los esfuerzos institucionales adelantados en los últimos años. Los mandatarios locales, por su parte, asumieron compromisos concretos para gestionar recursos e impulsar proyectos que traduzcan el potencial minero en bienestar social.

“El llamado es a trabajar unidos. El desarrollo de esta región depende de nuestra capacidad de construir soluciones conjuntas y sostenibles”, expresó Óscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas, quien subrayó que los recursos del Fondo Nacional de la Esmeralda —independientes de las regalías del Gobierno Nacional— han sido determinantes para materializar inversiones de alto impacto en salud, educación e infraestructura social. Esta reunión también fue liderada por Edwin Molina, presidente de Aprecol.

Inversión histórica y logros concretos

En los últimos 15 años, el Fondo Nacional de la Esmeralda, con el respaldo del Ministerio de Minas a través de la Dirección de Minería Empresarial y la Agencia Nacional de Minería, ha canalizado recursos significativos que ya están transformando la realidad de los municipios productores. Baquero destacó la entrega de $200 millones para el mejoramiento del Puesto de Salud de Quípama y el compromiso vigente de construir el nuevo puesto de salud de La Floresta, con una inversión proyectada de $1.500 millones.

También se resaltaron inversiones clave en el ámbito educativo, como los $2.000 millones destinados al Colegio Nuestra Señora de la Paz y los $600 millones para el Colegio Concha Medina de Muzo. En este mismo municipio, avanza la cofinanciación del hospital local con un presupuesto superior a los $3.800 millones, cuya obra ya alcanza un 60 % de ejecución.

San Pablo de Borbur también figura entre los municipios beneficiados, con inversiones que rondan los $5.000 millones en obras educativas y de salud, muchas de ellas realizadas en sinergia con la administración municipal. A esto se suma un robusto programa de formación con el SENA, respaldado por $2.400 millones, que incluyó la entrega de maquinaria para talleres de bisutería y joyería, impactando positivamente a nueve municipios. Justamente, el pasado fin de semana, se graduaron los primeros 26 estudiantes del municipio de San Pablo de Borbur, formados en cursos cortos de bisutería, talla y joyería, promociones a las que próximamente se sumarán estudiantes de las poblaciones de Muzo y Quípama.

Presidente de APRECOL advierte sobre deterioro de la seguridad en regiones esmeralderas

Edwin Molina, presidente de la Asociación de Productores de Esmeraldas de Colombia (APRECOL), expresó su preocupación ante el deterioro de las condiciones de seguridad en zonas productoras, advirtiendo que esta situación amenaza la gobernabilidad y estabilidad del territorio.

Según Molina, las prácticas ilegales no solo generan desorden institucional y económico, sino que también ponen en riesgo a quienes trabajan dentro del marco de la legalidad. En este contexto, reafirmó el compromiso del gremio esmeraldero con la paz, la formalización, la legalidad y el desarrollo sostenible.

El dirigente gremial hizo un llamado a la unidad regional, instando a los actores del territorio a definir colectivamente el modelo de desarrollo que se quiere construir. Asimismo, subrayó la importancia de promover un modelo asociativo que permita integrar esfuerzos, atraer inversión legal, mejorar la infraestructura y consolidar una industria de esmeraldas competitiva, generadora de valor agregado y empleo calificado.

Expansión regional y apuesta por el turismo esmeraldero

La gestión de Fedesmeraldas no se ha limitado al Occidente boyacense. En municipios del oriente como Chivor, Macanal y Chiquinquirá, recientemente se entregó dotación hospitalaria por valor de $387 millones, ampliando el radio de acción del Fondo Nacional de la Esmeralda.

Durante el encuentro, también se anunció un ambicioso plan para posicionar el turismo esmeraldero como alternativa económica complementaria. En esa línea, se confirmó una reunión entre Fedesmeraldas, Fontur y la Alcaldía de Muzo para diseñar proyectos turísticos que impulsen el desarrollo regional y diversifiquen la economía local.

Adicionalmente, se destacó el papel estratégico del Centro de Investigación de la Esmeralda en Bogotá, CDTEC Gemlab considerado el más importante de Latinoamérica, como eje clave para el conocimiento, la trazabilidad y la innovación en el sector.

Minería legal, infraestructura y seguridad: alcaldes reclaman respaldo para consolidar el desarrollo regional

Durante un reciente encuentro regional, los alcaldes de municipios mineros expresaron su creciente preocupación por el deterioro de la seguridad en la región, señalando la presencia de estructuras delincuenciales provenientes de otras zonas del país. Los mandatarios locales hicieron un llamado urgente al Gobierno Nacional para reforzar el respaldo institucional y evitar la infiltración de grupos ilegales en sus territorios.

Una de las alertas más destacadas fue la suspensión del proyecto del Fuerte de Carabineros en Maripí, considerado clave para fortalecer el control territorial y garantizar la presencia del Estado en áreas rurales vulnerables.

Los alcaldes también subrayaron la importancia del respaldo del sector minero a las administraciones locales. En ese sentido, reconocieron a la minería legal y responsable como un aliado fundamental en el fortalecimiento institucional, por su capacidad para generar empleo y recursos fiscales. No obstante, insistieron en que los procesos de formalización minera no pueden recaer exclusivamente sobre los municipios. Por ello, solicitaron al presidente de APRECOL, Edwin Molina, que actúe como interlocutor ante el Gobierno Nacional para facilitar una mayor articulación y apoyo al desarrollo del sector.

Otro punto crítico expuesto fue la debilidad de la infraestructura vial. Se advirtió que las malas condiciones de las vías afectan la movilidad, el acceso a servicios básicos y la seguridad de las comunidades.

El alcalde de Quípama reveló que su municipio cuenta con 200 kilómetros de vías, de los cuales solo ocho están pavimentados, lo que dificulta la presencia estatal y la atención de emergencias.

Llamado a la unidad y a la formalización

El encuentro cerró con un mensaje contundente: sin unidad y formalización, no hay futuro para el sector esmeraldero. Los participantes coincidieron en que el camino hacia una minería responsable, legal y con valor agregado debe mantenerse como prioridad. Igualmente, se insistió en la necesidad urgente de mejorar la infraestructura vial para conectar los municipios productores con los centros de comercialización y fomentar sectores complementarios como el agro y la industria.

Esta reunión marca un nuevo capítulo para la minería de esmeraldas en Boyacá, no solo como motor económico, sino como herramienta de desarrollo integral para una región que ha entregado al país y al mundo algunas de sus gemas más valiosas —en todos los sentidos.